Mientras que la temporada de natación al aire libre está sujeto a estaciones del año, la natación en interiores está en pleno apogeo. Por eso, es un buen momento para que los niños aprendan a nadar y estén preparados para la temporada alta.
La natación es un deporte de habilidad que requiere práctica, refuerzo positivo y apoyo familiar. Por eso es importante que el niño siente que el padre o madre está ahí para apoyarle. Al igual que los monitores o profesores que le enseñen.
En esta artículo, vamos a darte algunos tipos que ayudarán a que tu niño aprende a nadar sin ningún problema.
Ir regularmente a clases
Es muy importante estar en clase con regularidad. Esta es la base del progreso porque las clases de natación son una progresión. Las habilidades más avanzadas se construyen en capas sobre las habilidades básicas que se han aprendido antes. Si no se asiste con regularidad, esto simplemente no sucederá.
La asistencia regular también ayuda al estudiante y al instructor a mantenerse en sintonía y producir resultados más rápidos. Si tu hijo no es regular con las clases, se le complicará mucho aprender eficazmente a nadar.
Practicar, practicar y practicar
Esto es algo que debe ocurrir constantemente. ¿Cómo de constante? Bueno, algunos estudios sobre el aprendizaje de la natación muestran que pueden ser necesarias de 100 a 150 horas de instrucción constante durante todo el año para que un niño aprenda a nadar de forma independiente en cualquier profundidad del agua.
Esto es similar al proceso de aprender a leer, escribir y hacer matemáticas. Los niños se desarrollan más rápidamente cuando tienen tiempo de práctica fuera de clase que sigue al tiempo de instrucción.
Establece objetivos para alcanzar metas
Averigua qué quiere tu pequeño nadador de las clases de natación. ¿Cuáles son sus objetivos de natación? Te sorprenderá de lo que le dirán tus hijos. Puede que simplemente quieran aprender a nadar para divertirse en la piscina o que idolatren a Michael Phelps y aspiren a competir.
La duración de las clases de natación de un niño está ligada a lo que quiera conseguir. Y así mismo, debes satisfacer su motivación o ganas de aprendizaje. Si quiere dedicar más horas, no se lo impides. Deja que incentive su motivación.
No permitas que se desanime
Como el ritmo de aprendizaje de cada niño es único, no debe haber comparaciones. Puede haber momentos en los que parezca que tu hijo ha llegado a un punto muerto o ha dado un paso atrás en su progresión de aprendizaje. Esto es normal y, por lo tanto, debes seguir siendo positivo y no permitir que tu hijo se rinda. Tu apoyo constante es tan importante como la constancia de sus clases y prácticas.
Recuérdale a menudo sus objetivos de natación. Incluso puedes imprimirlos y colgarlos en un lugar visible.
Comparte tus propias historias de natación divertidas y lo que les espera este verano para mantener su atención en la DIVERSIÓN que les aporta aprender a nadar y lo importante que es esta habilidad para su seguridad.
Nadar en cualquier momento del año
Cuando se habla de constancia, no se puede ignorar la natación durante todo el año. Mantener a su hijo en clases de natación durante todo el año es la mejor manera de garantizar la consistencia del aprendizaje. En otras palabras, un niño que recibe clases de natación durante todo el año es mucho menos probable que experimente meseta de aprendizaje o lagunas en las que haya que reaprender las habilidades antes de pasar al siguiente nivel de la progresión. Rara vez los alumnos de temporada pueden adquirir algún tipo de impulso en el aprendizaje y mantener la confianza en sus habilidades acuáticas.
Tu papel como padre de natación es mucho más que llevar a tu pequeño nadador a las clases y observarlo. También serás parte de su inversión en la natación y un componente crítico de su capacidad para aprender esta importante habilidad para la vida.
Errores comunes que debes evitar como padres
Además, hay algunos errores que debes evitar cuando ayudes a tu hijo a progresar en las clases de natación:
- No te fíes de los vídeos de ejercicios online. Hay mucha información en Internet, pero no bases las clases o la práctica en ellos
- No ignores la mala mecánica o técnica. Si el instructor de tu hijo te da instrucciones para ayudar a alinear la mala mecánica, síguelas
- No asustes a tu hijo.s No fuerce los ejercicios de seguridad en su hijo o transfiera tus propios temores basados en el agua a tu hijo
- No presione demasiado pronto. Apóyale y anímale, pero permite que progrese a su propio ritmo
- No olvides las patadas. Se presta mucha atención a los brazos y a las brazadas, pero no ignores las piernas y el aprendizaje de las patadas como motor de propulsión. Una brazada no sirve de nada si no se avanza